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sábado, 30 de abril de 2011

ROMA ANTIGUA






"ORÍGENES de la CIUDAD ETERNA"
La fundación de Roma


Roma no  se construyó en un día, y tampoco cayó en una noche.

   Pasó de ser una aldea a convertirse en una poderosa y opulenta ciudad-estado que controlaba un vasto imperio. Y aunque éste desapareció, su herencia sigue viva mil quinientos años más tarde. De acuerdo con la tradición antigua, Roma se fundó en el 753 a.C, pero sus orígenes fueron muy cuestionados, incluso por los propios historiadores romanos. Como no existían textos escritos tempranos que documentaran el origen de Roma, la historia de esa época es una mezcla de leyenda, mitología y realidad. En el siglo V a.C, los historiadores griegos escribieron que Roma fue fundada por el héroe troyano Eneas: un personaje mítico (el hijo de Venus y Anquises), al que se le cría huido a Italia tras el saqueo de Troya (hecho ocurrido en el siglo XII a.C.).

   Otra explicación habla de los gemelos Rómulo y Remo, abandonados de recién nacidos en las aguas del río Tíber. Una loba los salvó y amamantó, y después un pastor los rescató y los crió en la margen izquierda del río. Fue allí, en la colina llamada el Palatino, donde más tarde Rómulo fundó la ciudad de Roma, tras matar a su hermano Remo en una pelea.

   Como no había suficiente mujeres en Roma, Rómulo decidió secuestrar jóvenes de la cercana tribu de los sabinos (un incidente al que se ha llamado “el rapto de las sabinas”). También  eligió como consejeros  a cien “padres” (patres), un grupo que se convertiría en el primer Senado o Consejo de gobierno. A los descendientes de estos hombres se les conocía como patricios  y representaban a las familias dirigentes de Roma. Con el tiempo, las dos leyendas se fundieron y Rómulo apareció como descendiente directo de Eneas.
   A principios de la historia de Roma, los griegos establecieron colonias en el sur de Italia para facilita el comercio en esa zona. En la península Itálica había asimismo otros muchos pueblos y tribus, que hablaban infinidad de lenguas  y dialectos. Los habitantes de Roma utilizaban sobre todo el latín y, como Roma finalmente se hizo con el control de Italia, el uso de esta lengua acabó por extenderse.
   La ciudad de Roma ocupaba las siete colinas y los valles intermedios próximos a la desembocadura del Tíber, en el territorio conocido por el Lacio (Latium). Los restos arqueológicos de esta zona sugieren que desde el siglo X a.C (a finales de la Edad de Bronce) existía una ocupación a pequeña escala consistente en poblados de chozas de madera encaramadas en la cima de las colinas, con cementerios en los valles pantanosos de abajo. A partir del 900 a.C (en la Edad de Hierro), estos asentamientos se extendieron y sus cementerios empezaron a tener lujosas sepulturas, lo que indica una estructura social en vías de desarrollo equiparable. Hacia finales del siglo VII a.C, enterraban en ellas objetos funerarios de gran valor.


Las siete colinas de Roma


   Los nombres de las siete colinas de la Roma antigua eran:

El monte Aventino (Collis Aventinus), (47 metros de alto).
El Capilla (Capillus, que tenía dos crestas: el Arx y el Capitolium), (50 metros de alto).
El Celio (Caelius, cuya extensión oriental se llamaba Caeliolus), (50 metros de alto).
El Esquilino (Esquilinus, tenía tres cimas: el Cispius, el Fagutalis y el Oppius), (64 metros de alto).
El monte Palatino (Collis Palatinus, cuyas  cimas eran: el Cermalus o Germalus, el Palatium y el Velia), (51 metros de alto).
El Quirinal (Quirinalis, que tenía tres picos: el Latiaris, el Mucialis o Sanqualis, y el Salutaris), (61 metros de alto).
El Viminal (Viminalis), (60 metros de alto).


   En torno al 640 a.C, había en el Lacio muchas ciudades creadas por diferentes tribus, pero Roma era ya la más importante. A finales del siglo VII a.C, varias aldeas de las colinas de Roma se habían unido en un único asentamiento y la ocupación se había extendido a los valles cenagosos, que por entonces estaban siendo drenados. Y a principios del siglo siguiente, Roma se había convertido ya en un asentamiento urbanizado, con construcciones de mampostería como templos, santuarios y murallas defensivas. Existía también una plaza pública sobre la antigua zona pantanosa, en una zona que más tarde sería el foro.
Todos los edificios se atribuyen a Tarquino I, que reinó del 619 al 579 a.C.

LOS SIETE REYES

    Incluyendo al legendario Rómulo, hubo siete reyes de Roma.
Conocemos los hechos de estos monarcas por el historiador romano Tito Livio (59 a.C-17 d.C.), que escribió su historia seiscientos años después de ocurridos, mezclando datos y leyendas. Los reyes no heredaban el trono, sino que eran elegidos por el Senado. Al principio eran de extracción latina o sabina, hasta el 616 a.C, cuando Tarquino I se convirtió en el primero de tres soberanos etruscos. Desde el siglo VIII a.C, en efecto el pueblo etrusco controlaba gran parte de la Italia central y del norte y había levantado muchas. Aunque Roma los aceptó como reyes, la ciudad no cayó bajo dominación etrusca, pero esta civilización ejerció una enorme influencia, especialmente en la arquitectura y en el arte. En la época de Tarquino I, el aspecto de Roma se vio transformado por las numerosas obras que el rey impulsó.

Primeros gobernantes de Roma

  753 a.C                Fundación de Roma
  753-715 a.C         Rómulo
  715-673 a.C         Numa Pompilio (sabino)
  673-641 a.C         Tulo Hostilio (latino)
  641-616 a.C         Anco Marcio (sabino)
  616-579 a.C         L. Tarquinio Orisco, Tarquino I (etrusco)
  579-534 a.C         Servio Tulio (etrusco)
  534-509 a.C         L. Tarquinio el Soberbio, Tarquino II (etrusco)
  509 a.C                Implantación de la República

Fuente: Los Romanos, Cultura y Mitología, Lesley y Roy Adkins, Editorial Evergreen Taschen 2008



Sistemas de Gobierno de Roma Antigua 
"Monarquía, República e Imperio"

Adaptado de: Georges Duby, "Atlas Histórico Mundial", Editorial Debate, 1997, Madrid.
Mantin Pedro y la polea Richard, "El Mundo Romano", Editorial Akal, 1999, Madrid.
Caticha, González, Suárez, "Historia I: De la Prehistoria uno La Edad Media", editorial Santillana.

Ubicación de los Etruscos en la península Itálica


¿Cómo se gobernaba Roma en los Primeros Tiempos?
 ¿Cómo se transformó la forma de Gobierno?


I- La Monarquía

   Etruria limita con el río Arno, el Tíber y las riberas del mar Tirreno. Allí vivía un pueblo de misteriosos orígenes los Etruscos  (lengua desconocida). Hacia el siglo VI a. C, los Etruscos son gobernados por tiranos o aristocracias y alcanzan entonces su apogeo: en política adquieren gran influencia en el Lacio, Campania, la llanura del río Po; desarrollaron la metalurgia (Hierro, y cobre). En sus necrópolis (cementerios) se han encontrado objetos de orfebrería, cerámica y frescos que nos hablan de una civilización muy desarrollada y opulenta. Durante el siglo VI a. C., los etruscos conquistaron Roma y la transformaron en una verdadera ciudad, la ciudad del río, que se ensanchó y se amuralló. Surgieron templos y edificios de piedra y se reformaron los trazados de las calles, por lo que Roma se ajustó al patrón de las ciudades etruscas. La civilización romana adaptó de los etruscos la escritura, algunos dioses y sus símbolos de poder. Con ellos Roma se colocó a la cabeza de la confederación Latina.  La dominación etrusca en Roma duró un siglo y medio, hasta la  denominada revolución del 509 a. C., que supuso la expulsión de los reyes etruscos (Tarquino Prisco, Servio Tulio, Tarquino el soberbio) y el comienzo de la época republicana. Durante la Monarquía El Senado y la Asamblea (comicios curiados) junto con el Rey  (De cargo electo,  no hereditario) eran los que tomaban las decisiones políticas de Roma. La Roma primitiva fue una Monarquía. Esto significa que  fue gobernada por una persona, un monarca (un rey).


Pintura de una tumba etrusca


II- La República

   De población itálica y etrusca en sus orígenes; Roma cumple varias funciones: políticas (Forum) y económicas (Forum Emporium), los lugares de ocio son todavía poco numerosos. Muy pronto la aristocracia ocupa el Palatino. En este escenario surgió una nueva forma de gobierno.  Al expulsar a la Monarquía, los jefes de las familias más prestigiosas (Patricios) conquistaron el poder político. Los motivos de tal cambio político se explican  ante todo por el debilitamiento progresivo del poder de los reyes frente a la aristocracia patricia y el deseo de ésta de no perder el poder político ante el ascenso económico de otros grupos sociales como el de los Plebeyos mejor posesionados socialmente, entiéndase, no todos los plebeyos. Estas motivaciones llevaron a una serie de reformas que trajeron el fin de la Monarquía y al inicio de una nueva organización política. Algunos reyes eran buenos, pero otros eran muy impopulares. En el año 509 a. C. los romanos estaban tan hartos del cruel gobierno del rey Tarquino el soberbio, que lo echaron de la ciudad. Así,  la República romana comenzaba su historia cuando tarquino fue obligado a abandonar Roma. Una República es un país donde no gobierna un monarca, sino el conjunto de los considerados ciudadanos. El gran poder político   del senado,  junto a los Cónsules  con control militar y el resto de los  magistrados: pretores, censores, cuestores, ediles, etc., tendrán en sus manos los destinos políticos- militares, económicos y culturales de la República romana.

El senado representante de los intereses de los aristócratas 
Magistraturas republicanas




El FORO ROMANO 

Por: R.A. Staccioli, (Roma… Pasado y Presente), Editorial Visión Roma. wwwvisionpublic.com



     Centro comercial, religioso, político y judicial de la ciudad, hasta fines de la época republicana y monumental lugar de memorias  “sagradas“, hasta finales del mundo antiguo, él Foro Romano, está vinculado en sus orígenes a la transformación de las aldeas en un organismo urbano.
El Foro estaba situado entre el Palatino, el Capitolio y las últimas laderas del Quirinale y el Viminale. Hacia fines del siglo VII a.C., después de haber sido saneado sus terrenos pantanosos mediante la Cloaca Máxima, el valle recibió una regular delimitación y la primera pavimentación. Desde ese momento, mientras que la parte del valle situado a los pies del Campidoglio, se destinaba a la funciones políticas (con la creación del Comiciio, para las asambleas del pueblo y de la Curia, para las sesiones del senado), la parte más amplia servía como “Plaza” (el Forum en sí), en donde a las bodegas y a los puestos del mercado se añadían los santuarios más antiguos de la ciudad (de Vesta, Saturno, Jano y de los Castores).


   Un pequeño santuario constituido por un altar, una columna honoraria y un cipo con una inscripción que se remonta al siglo VI a.C., fue interpretado como la “tumba” del mitigo fundador Rómulo y protegido con lajas de piedra negra (Lapis Niger).


   Durante el siglo II a.C., la construcción de las primeras basílicas (Porcia, la más antigua y en particular la basílica Emilia) subrayó el carácter de centro de la vida política y administrativa del Foro, que adquirió gradualmente su fisonomía definitiva.

Las etapas de este proceso fueron:

  • La construcción del Tabularium, sede del archivo de Estado (80 a.C), en las laderas del Capitolio.
  • Traslado de la Curia y los Rostros (la Tribuna de la cual los magistrados hablaban al pueblo).
  • Edificación de la Basílica Julia, frente a la Emilia  por orden de César, que delimitaban los lados largos de la plaza.
  • Construcción de nuevos edificios, como el Templo de Vespasiano y Tito y de Antonino y Faustina (construido por Antonio Pío en memoria de su esposa Faustina, fallecida en el siglo II d.C.).
  • Hacia el siglo III d.C., construcción de nuevos monumentos conmemorativos y honorarios: el Arco de Septimio Severo, situados entre los Rostros y la Curia.
  • En el siglo VII d.C., se construyó la columna honoraria para el emperador de Bizancio Foca, este fue el último monumento erigido en el Foro en el año 608, cuando además la historia milenaria del lugar más importante de Roma ya había alcanzado el ocaso.



Templo de Antonino y Faustina

III - EL IMPERIO


Roma y la conquista del mundo Mediterráneo


1-    Imperio: “Desde los tiempos más remotos es posible observar relaciones de agresión y dominación entre pueblos y estados, así como variados fenómenos de conquista, a través de los cuales llegaron a constituirse en la Antigüedad grandes imperios como el chino y el romano. De  allí proviene la idea de imperialismo para caracterizar diversas formas de expansión del poder de unas naciones sobre otras: es el tema del poder a escala internacional”  Tircuato S. Di Tella, Diccionario de Ciencias Sociales y Políticas, editorial Puntosur, Uruguay

Mapa  :  Imperio romano en su máxima extensión

   Roma comenzó a expandirse territorialmente desde los tiempos de la República. Mientras en el ámbito interno se sucedían las luchas por los derechos políticos sociales  entre Patricios y Plebeyos, la ciudad iniciaba un proceso de conquistas territoriales.  A través de las mismas,  varios siglos después, se transformaría en un inmenso imperio. Las conquistas fundamentales se realizaron entre los siglos IV a. C. y el II a. C. De esta forma, los romanos  dominaron la totalidad de las  costas del  mar Mediterráneo llamándolo en idioma latín y no sin razón, “Mare Nostrum”. Veamos entonces,  el ritmo de la expansión observando  sus diferentes etapas.

  Fuente: Historia I. De la República a la Edad Media. Caticha,González,Suárez. Edit. Santillana



2-    Sobre las causas y motivaciones de las conquistas territoriales en Italia y más allá de la península itálica.

   Nos acercamos al tema a través de documentos históricos escritos,  no escritos y  primarios (de la época o etapa  en que sucedieron los hechos) ¿Por qué atacaron los romanos a otros pueblos?
Tomado de: Mantin y Pulley, “el Mundo Romano: De la República al Imperio”, editorial Akal, Madrid











3-  Los medios de conquista: El ejército romano en la guerra.


   El ejército romano fue fundamental para conquistar territorios cerca y lejos de Roma, para proteger las fronteras, para la continuidad de la primacía de Roma en el mundo mediterráneo. Con él se ganaron muchas batallas y se conquistaron muchas tierras para beneficio exclusivo de Roma. ¿Por qué tuvo tanto éxito el ejército romano? Conozcamos un poco sobre una de las claves de ese éxito: La Disciplina y la organización


  En los primeros tiempos,  Roma era defendida por soldados no profesionales. Hacia el año 100 a.C. se necesitó un ejército más fuerte y efectivo. El ejército se organizó y se convirtió en un ejército profesional de soldados bien entrenados. Los romanos llegaron a tener un gran ejército. Todos los ciudadanos romanos entre 17 y los 46 años  podían ser movilizados. Los soldados estaban organizados en grandes grupos llamados Legiones cada uno con aproximadamente 5000 hombres. A mediados del siglo Id. C. el ejército romano tenía 27 legiones. El oficial al mando de una legión se llamaba legado. Los soldados que no respetaban las reglas eran condenados a muerte, como ejemplo para los otros legionarios. Además de la disciplina y organización, el ejército romano sabía tácticas de guerra, era estratégico en sus movimientos.

   


  En sus formas de luchar encontraremos más datos que nos expliquen por qué su ejército era tan fuerte y poderoso. Su equipamiento estaba muy pensado, además de armaduras y armas se le daba gran importancia al calzado, ya que el ejército precisaba desplazarse rápidamente de un lugar a otro. Se trataba de sandalias, éstas eran fuertes, y los clavos en la suela estaban diseñados para soportar el peso durante largas distancias. En cuanto a los grandes militares romanos que llevaron  a Roma a un Imperio,  guiando ejércitos y flotas, muchos por sus victorias fueron reconocidos y celebrados. Sin embargo, sus nombres no tenían  una importancia desmedida y decisiva, Roma, a diferencia de Alejandro Magno en Grecia, no era una persona, era una potencia colectiva, a cuya fortuna habrán colaborado todos los romanos y no sólo los romanos: porque después de cada conquista, los contactos  con los nuevos pueblos iban trasformando lentamente a Roma; después de cada victoria, Roma ya no era la misma. Vencedor y vencidos se fundían y creaban una nueva unidad, una nueva civilización. 




Ciertas fuentes de época nos dan una idea sobre distintos aspectos relacionados con la disciplina militar y como actuaban en las batallas.









Julio César construyó un puente sobre el río Rin en diez días (55 a.C.) y las tribus germanas del otro lado del río quedaron tan impresionadas por esta obra que se sometieron a Roma sin luchar.

FORMACIÓN TORTUGA

AFIRMAMOS CONCEPTOS: VIDEO SOBRE EJERCITO ROMANO




4- Las conquistas territoriales y la esclavitud

 Uno de los resultados social, económico y cultural  de las empresas de conquistas romanas por el  Mediterráneo fue  aumento de la esclavitud a escalas nunca vistas en el mundo antiguo.


Fuente: Historia I “De la Prehistoria a la Edad Media”, Caticha, González, Suárez, Editorial Santillana

¿De dónde procedían los esclavos? ¿Cómo trataban los romanos a sus esclavos?

   El mundo romano dependía  de la utilización de esclavos, se les veía por todo el imperio haciendo todo tipo de trabajo, desde médicos  a gladiadores. En la época romana la esclavitud era algo habitual en todo el Mediterráneo, pero hasta el siglo III d. C. no hubo muchos esclavos en Roma. Esto cambió cuando los romanos empezaron a conquistar otros territorios. Muchos eran capturados durante las guerras, cuando sus ciudades o países pasaban  a poder romano. Llegados al puerto de Roma (Ostia) eran vendidos en grandes subastas. La puja podía ser muy dura. Pero también se llegaba a ser esclavo por otras razones. Algunos esclavos eran delincuentes. Otros eran niños abandonados por sus familias. Otros caían en la esclavitud por deudas y a muchos los habían vendido sus padres porque no podían hacerse cargo de su alimentación. Una vez que el sistema de la esclavitud se puso en marcha, muchas personas nacían destinadas a ser esclavas. Respecto al trato, no todos recibían el mismo, no era  lo mismo ser un esclavo doméstico, que servir como gladiador o trabajar en las minas. Pero lo más común era considerarlos como objetos y no como personas.


Fuente: El Mundo Romano “De la República al Imperio”, Peter Mantin y Richard Pulley, Editorial Akal




Los Foros Imperiales
Fuente: R.A. Staccioli, (Roma… Pasado y Presente), Editorial Visión Roma. wwwvisionpublic.com

   El viejo centro político y administrativo de la ciudad y del Estado, con el tiempo evidenció necesidades de ampliación  y de estatus, ya que con el Imperio era necesario darle un aspecto más importante y más noble. Fue así que a fines de la edad republicana que comenzó la creación de esos maravillosos conjuntos urbanísticos-arquitectónicos que fueron los Foros Imperiales.

   El Foro de Julio César, fue el primero de los llamados Foros Imperiales, y fue construido con los despojos de sus victorias en las guerras de las Galias. En el año 54 a.C., decidió ampliar la antigua “plaza” del Foro Romano, nació así un nuevo foro designado más adelante con su nombre. El Foro de César tenía la forma de un perfecto rectángulo, y se hallaba rodeado de pórticos en tres de sus lados y dotado de un templo en el centro.

   El Foro de Augusto, también se proyectó según el modelo de César unos cincuenta años después; este cubría una superficie de iguales dimensiones, y estaba situado al este del Foro de Julio César. La única novedad del Foro de Augusto, fue la de tener dos grandes exedras, con las paredes decoradas con semi-columnas y nichos con estatuas. Con los dos nuevos foros, el centro administrativo y monumental de Roma fue suficientemente ampliado.

FORO DE NERVA
   En el año 71 y 75 d.C., Vespasiano, después de triunfar la guerra contra los judíos mandó a construir a poca distancia del Foro de Augusto, un templo dedicado a la paz, en el que depositó los restos del templo de Jerusalén. Por su forma y dimensiones se puede considerar el Templo de la Paz, como una continuación del conjunto de los foros. Más adelante, Domiciano, utilizó el escaso espacio libre (entre el Foro de Augusto y el Foro de la Paz) para construir un nuevo foro (llamado Foro de Nerva, por el emperador sucesor que lo inauguró en el año 97, al fallecer Domiciano) se formó un conjunto único y orgánico.

   Otro foro más fue añadido, entre los años 107 y 112 d.C., por el Emperador Trajano, quien encargó su construcción al célebre arquitecto Apollodoro de Damasco. Para su realización, debido al insuficiente espacio disponible se derrumbaron edificios y monumentos de cierta importancia. El Foro de Trajano, fue el último, pero también el más suntuoso y espectacular de todos los Foros Imperiales. Medía 300 metros de largo y 185 metros de ancho. Comprendía la basílica, que por el nombre del Emperador fue llamada “Ulpia”, la biblioteca y la magnífica columna honoraria. Una inscripción colocada sobre la base de la columna nos informa todavía hoy, que su altura de casi 40 metros, corresponde a la altura de la colina que en ese punto había sido desmantelada.

Foro Imperial más representativo: “Foro de Trajano”
Elementos:
a)      Plaza del Foro.
Todo el edificio constituía un himno al triunfo del Emperador Trajano sobre los bárbaros Dacios, poblaciones que vivían en las regiones de la actual Rumania.
En medio de la enorme plaza surgía la estatua ecuestre (militar) del Emperador. Esta plaza se encontraba cerrada en unos de sus lados por la Basílica y en los lados restantes rodeada de pórticos, sólo el lado oeste de la plaza tenía forma curvilíneo. En los pórticos aparecían estatuas de bárbaros, relieves sobre armas y retratos de los Emperadores precedentes y de los miembros de las familias imperiales. A uno de los lados de la plaza, la gran basílica se asomaba con una columnata.

b)      Columna de Trajano.
El lado oeste de la basílica se asomaba a un pequeño patio, en el centro del cual se erguía la columna histórica, mientras en los lados norte y sur, surgían una biblioteca latina y otra griega. El fuste de la columna, es la parte más importante de este histórico monumento con su faja helicoidal de figuras que la rodea completamente y nos da una visión documental de las armas, de las artes y de las costumbres, tanto de los Romanos como de los Dacios. En su conjunto el fuste de la columna tiene como objetivo narrar las empresas victoriosas del Emperador Trajano en la conquista de la Dacia. Los visitantes del foro, podían admirar los relieves de la columna y seguir la narración desde las terrazas de las bibliotecas y desde la basílica. Después de la muerte y de la divinización del emperador, el conjunto albergó sus cenizas en una urna de oro macizo depositada en la base de la misma columna; la misma consta de 19 bloques de mármol y a la cima se sube por una escalera caracol.

Distintos enfoques visuales de la columna trajana
    
El episodio narrado por el historiador Ammiano Marcellino nos da prueba, aún con el paso del tiempo, de la grandeza del conjunto: cuando el emperador de Oriente Constancio II llegó a Roma por primera vez en el año 356 d.C., asombrado por la belleza de la estatua ecuestre de Trajano que surgía en medio de la plaza del foro, manifestó su deseo que le hicieran otra igual. Sin embargo, el príncipe persa Hormisdas, que lo acompañaba, objetó con perspicacia: “Pero antes Oh emperador, señor mío haz construir una cuadra como ésta, si eres capaz, y después que te hagan también el caballo que deseas erigir similar al que vemos.”

c)      Mercados
El enorme y articulado conjunto en ladrillos, hoy llamado “Mercado de Trajano”, está formado por varios cuerpos: en la zona próxima al valle había un gran hemiciclo (hoy en ruinas) que seguía la curvatura de la exedra del Foro de Trajano, este hemiciclo daba a la calle con una serie de ambientes destinados probablemente al comercio (Tabernae). Con sus tres pisos, el hemiciclo alcanzó el nivel de una segunda calle enlozada que, todavía hoy conserva el nombre que se le asigno en la Edad Media: Via Biberatica. 


AFIRMAMOS CONCEPTOS:
VIDEO SOBRE EL FORO ROMANO




La Romanización

   “Roma impuso en los territorios conquistados un modelo de organización política, económica y cultural. A través de este proceso, conocido como” romanización” los pueblos del Imperio se integraron en mayor o menor grado a la civilización romana. Esta fue mayor en la parte occidental del Imperio debido a la escasa resistencia que esos pueblos opusieron a la penetración de la civilización romana.  Entre los elementos que favorecieron tal romanización del área mediterránea esta: Las Civitas  romanas  (ciudades), la civilización romana fue básicamente urbana, Los centros de diversión como las termas, teatros, circos y los  anfiteatros. Los templos, las construcciones conmemorativas como los arcos triunfales y las columnas, los acueductos, caminos, puentes. Otros elementos de romanización fundamentales en el proceso de asimilar otros pueblos fueron el idioma (latín) y el derecho (conjunto de normas y leyes que recogían  las tradiciones y costumbres romanas en lo referente a lo civil y penal).

Adaptado: “Roma y la Edad Media”, Colección Pasado presente. AA.VV



La importancia de las calzadas romanas: El mundo Mediterráneo comunicado.

   No sólo el mar  Mediterráneo ofrecía amplias posibilidades de control y conexión de Roma con los demás territorios del Imperio. Roma se encargó de buscar otros medios terrestres para lograrlo: Las calzadas. En cuanto fueron construidas, los comerciantes, por ejemplo, empezaron a utilizarlas. Pensemos en la utilidad para el ejército (recuerda los escritos de Julio César sobre las comunicaciones) Observa el mapa del Imperio romano II, allí puedes ver las distintas partes del imperio y en qué productos   se especializaban. Dichos productos,  cuyo destino principal era la ciudad de Roma, se trasladaban por mar o por las calzadas. Piensa en la frase “Todos los caminos llevan a Roma” ¿Te ayuda el mapa a entender esta expresión  que todavía usamos en la actualidad?

“Todos los caminos llevan a Roma” y de Roma parten.
 Un ejemplo de excelencia a través de los siglos: Via Appia


   En el año 312 a.C., el senador Appio Claudio fue nombrado censor de la República de Roma. Durante su mandato se llevaron a cabo numerosas reformas y obras importantes, pero la Historia lo recuerda sobre todo por la construcción de la calzada que lleva su nombre: la Via Appia.

   Con la nueva carretera se buscaba mejorar las comunicaciones entre Roma y Capua, de manera que las legiones romanas pudiesen desplazarse con mayor rapidez a lo largo de los ciento noventa y cinco kilómetros que separan las dos ciudades. Con el pasar de los años fue objeto de varias ampliaciones, y en el siglo II a.C. su trazado llegaba ya hasta Brindisi, principal punto de conexión marítima con las provincias orientales, a más de quinientos kilómetros de la Urbe.

 DE ROMA A BRINDISI



   Cuatro siglos más tarde, el emperador Trajano realizó mejoras que permitieron la circulación de los carros, y la Via Appia se convirtió en una de las arterias económicas más importantes del Imperio. Popularmente era conocida como regina viarum (la reina de las vías), nombre merecido tanto por su longitud como por su extraordinaria belleza: a los lados de la calzada fueron surgiendo casas residenciales, templos y mausoleos, que añadían un toque de esplendor al sencillo encanto de la campiña romana. Era un buen preludio para quien iba a encontrarse con la majestuosidad de la Ciudad Eterna.


Via Appia. Puerta de San Sebastián 




   La Via Appia ha sido escenario de algunos acontecimientos preciados para los cristianos. En los Hechos de los Apóstoles se narra que San Pablo entró en la Urbe por este camino: “Y así nos dirigimos a Roma.
   Los hermanos, al enterarse de nuestra llegada, vinieron desde allí a nuestro encuentro hasta el Foro Apio y Tres Tabernas. Al verles, Pablo dio gracias a Dios y cobró ánimos” (Hch 28, 11-15).
   San Pablo iba a comparecer ante el tribunal del César. Un grupo de cristianos salió a recibirle a Tres Tabernas, una estación de descanso para los viajeros a unos cincuenta kilómetros de la ciudad; y algunos recorrieron todavía otros doce más para llegar a Forum Appi, donde acababa el canal procedente de Terracita.
   Es fácil imaginar la emoción de San Pablo, y muy gráfico el testimonio de cómo se querían los primeros cristianos y la veneración que tenían hacia los Apóstoles.
   También sobre la Via Appia se encuentran las Catacumbas de San Sebastián y San Calixto, donde a partir del siglo II recibieron sepultura miles de cristianos, entre ellos numerosos mártires. Algunos, como el Papa Sixto II, y un grupo de sacerdotes y diáconos que le acompañaban mientras celebraba la Santa Misa, entregaron su vida allí misma.



    Más tarde, durante la Edad Media, se convirtió en una de las calzadas más transitadas por los romeros que peregrinaban a la Ciudad Eterna para rezar ante la tumba de San Pedro.
    Por último, hay una piadosa tradición que relaciona al Príncipe de los Apóstoles con esta vía. A menos de un kilómetro de la Puerta de San Sebastián, una iglesia la conmemora: la del ¿Quo vadis?
   Según un antiguo relato, los cristianos de Roma, comenzada la persecución del año 64 d.C., rogaron a Pedro que huyera a otro lugar. El Príncipe de los Apóstoles se dispuso para la marcha y partió de la ciudad en la madrugada de un día de verano. Poco después de cruzar la Porta Appia, vio a Jesús que venía a su encuentro.

Pedro le preguntó:

-¿A dónde vas, Señor?

-Voy a Roma, para ser crucificado.

-Señor –dijo el Apóstol-, ¿vas a ser crucificado otra vez?

-Sí, Pedro, otra vez.

A continuación, Jesús desapareció y Pedro comprendió todo. Envuelto en la luz del amanecer, dio media vuelta y dirigió sus pasos hacia Roma, donde no mucho después abrazaría el martirio.


Principales zonas de productos  que abastecían a Roma. 




Fuente: El Mundo Romano “De la República al Imperio”, Peter Mantin y Richard Pulley, Editorial Akal



    En el siguiente esquema conceptual,  puedes afirmar ideas sobre los momentos más importantes en la evolución histórica de Roma Antigua que hemos venido recorriendo.  
   



La vida Cotidiana en la Roma Imperial
Fuente: Viajeros: "Antigua Roma", de Jonathan Stroud, editorial Signo 2005



 Costumbres I: Vestimenta y  Arreglo Personal




   Los romanos cuidaban mucho su aspecto  personal. Los hombres se rasuraban tradicionalmente pero Algunos emperadores pusieron de moda la barba. Solían usar togas (en ocasiones especiales, tribunales o actos oficiales.) y túnicas (sencillas para el uso diario). Los ricos las usaban muy largas y los varones pobres y los esclavos cortas, para dejar más libres sus piernas al trabajar. Acostumbraban a oscurecer sus cejas con una pasta de huevos de hormiga. Hombres y mujeres usaban alhajas, incluso broches para sostener sus mantos. Eran populares los brazaletes en forma de serpiente y los collares de oro con piedras preciosas. La coquetería era muy común acostumbraban a comprar parches de piel y ocultar manchas o cicatrices. Los instrumentos para embellecerse eran muchos: peines, pasadores, pinzas para depilar, cucharillas especiales para sacar la cera de los oídos.


             Utensilios y Joyas 






   En cuanto a las mujeres, la cara pálida era un signo de alta posición social, aclaraban su piel con yeso, harina y plomo, y tenían esclavos personales que las peinaban. Se acostumbraba entre las damas ricas usar pelucas con pelo de esclavas extranjeras. El cabello rubio de mujeres alemanas, se consideraba muy exótico. Por su parte las mujeres más pobres, vestían túnicas muy humildes y las que  trabajaban a la intemperie tenían sus rostros bronceados  y ásperos. 

   



Costumbres II: Comida y Bebida
                                                                                                               
BANQUETE
      Lo que comían los romanos y romanas en el Mundo Antiguo, dependía de la posición social de cada uno, exactamente igual que lo que ocurría en materia  de vestimenta y tantas otras cosas de la vida cotidiana. Si  eras rico, podías paladear una lista interminable de delicias exóticas: desde lirones rellenos ¿Qué serán los lirones? puedes buscar información sobre los mismos, hasta avestruz y flamenco. En sus fiestas los ricos y más pudientes trataban de impresionar a los invitados con vajilla de plata, ofreciendo ensaladas y ostras como aperitivo, aves de caza, cerdo, venado, liebre, jamón y pescado y de postre bollos de miel y fruta. Tenían tantos alimentos que en los banquetes se acondicionaban vomitorium para los glotones. En las casas romanas  humildes se prohibían los hornos para evitar incendios, así mucha gente no cocinaba. Iban a las tabernas en busca de sopa, salchichas, pasteles, pescado frito y fruta. Parte importante de la dieta romana era el pan, lo sabían hacer de aceitunas, pescado y cebollas. El pueblo  pobre, por su parte se alimentaba con avena cocida mezclada con alimentos baratos, como huevos y queso, para ellos la carne era un alimento excepcional. Otra costumbre era elaborar salsas muy fuertes para ocultar sabores rancios de carne y pescado viejos. Como el mar estaba a un día de viaje, en Roma rara vez había pescado fresco. La salsa preferida era el LIQUAMEN hecha con vísceras de pescado saladas y secadas al sol.                                          


PLATO ANTIGUO   
                    
                                  

Costumbres III: Compras


Tiendas y puestos callejeros
                           Roma era el mayor centro comercial del mundo antiguo. Todos los días llegaban barcos y carros desde todo el Imperio con artículos producidos en los rincones más lejanos del planeta. Mercaderes de lugares como India o China Traían lujosas sedas y especias para deleite de los ricos. Pero también se vendían cosas al alcance de todos. 
 En Roma se podían comprar de todo. Casi todas las tiendas romanas son puestos o cuartos abiertos hacia la calle, donde se podía comprar muchos productos como por ejemplo: Lana de Bretaña, plata de España, Tapices de Turquía, perfumes de Persia, la cerámica roja  de la Galia (Francia). Pero la mercancía más preciada eran los cereales que diariamente llegaban de África en enormes cantidades. Roma era tan grande que lo producido por los agricultores no alcanzaba y era necesario importar  trigo para mantener vivos a los pobres.     En épocas difíciles, los emperadores regalaban cereal a los necesitados. En todo el Imperio de Asia Menor a Britania, se usaba la misma moneda. En la Roma Imperial, era famoso el Mercado de Trajano, cerca del foro. Era un enorme centro comercial semicircular, hecho con la tecnología más actual, en la ladera de una colina. Incluía 150 tiendas, oficinas y un espacio central abierto para que los mercaderes instalaran los puestos.

    
                                   
MERCADO TRAJANO  VISTA ACTUAL

Costumbres IV: Hospedaje y Vivienda  

 
   Los lugares para hospedarse en Roma eran de muy diferente calidad. Sobre las siete colinas, en villas en lo alto, en lugares bien ventilados vivían los más ricos. El resto de la población se amontonaban abajo, en los valles, en barrios de viviendas humildes. En épocas de verano estos barrios tenían calles ruidosas, calurosas, llenas de desperdicios y una multitud de gente, por lo que se transformaban en caldo de cultivo para las  enfermedades. Los que se podían dar el lujo, que eran pocos, dejaban la ciudad y se iban al campo. Ricos o pobres, casi nadie pasaba mucho tiempo en casa. Les gustaba salir y hacer vida social al aire libre o asistir a los sitios públicos como las termas.
   Respecto a las casa de los romanos ricos, el centro de las mismas era el atrium, patio interior con un estanque en medio para captar agua. A ambos lados del patio había puertas que daban al comedor, al recibidor, a la cocina y a las recámaras. El atrium era la principal fuente de luz y aire para la casa. Las paredes exteriores tenían pocas ventanas, por causa de los ruidos y los ladrones. Al fondo había un pirístilo o jardín lleno de arbustos y estatuas, un sitio tranquilo donde la familia se reunía para descansar del ruido de la ciudad. Incluso las casas más grandes tenían pocos muebles, los divanes del comedor eran muy útiles, al ponerles una frazada de lana de noche servían de cama. En muchas casas había pequeños altares donde se veneraba a los dioses personales de la familia, llamados Lares. Siempre les ofrendaban vino, pasteles e incienso ante los altares, que tenían la estatuilla de Lar. El Lar traía riqueza y felicidad.




Corte longitudinal de casas romanas


Viviendas populares de varios pisos







   La vivienda de los más pobres eran edificios que alquilaban viviendas que albergaban a la mayoría del pueblo. Tenían muchos inconvenientes: Cuartos con poca ventilación, vulnerables al fuego y muy mal construidos, así que muchas veces se derrumbaban. Algunos eran de hasta seis pisos y en la planta baja se ubicaban las tiendas. 

  Costumbres V: Lugares de Entretenimiento.
Fuente: "Roma reconstruida", Giuliana Coletta, Museo de la Civilización Romana-Roma 2008
El Teatro
TEATRO DE MARCELO


   Asistir a obras de teatro era uno de los entretenimientos favoritos de los romanos. Roma contaba con varios,  eran semicircirculares de piedra  y allí se presentaban obras o juegos para celebrar victorias recientes. Las funciones podían durar muchas horas.  Se presentaban algunas tragedias griegas, pero a los romanos les gustaban más las comedias con bromas vulgares, rápidas y con un final feliz. El que patrocinaba la función solía dar comida y bebida gratis. En muchas obras había música y canciones. Eran populares los instrumentos griegos como la cítara, el pandero, etc. Al aire libre todos los  ellos se escuchaban muy bien. La mujer, como en Grecia, no podía actuar y eran los hombres con máscaras los que interpretaban los papeles femeninos. Se utilizaban efectos especiales, podían aparecer fantasmas a través de los hoyos en el piso del escenario y bajaban dioses desde lo alto con ayuda de palancas. No usaban mucha escenografía pero aparecían carros y caballos vivos en escena. Los actores usaban máscaras, pelucas y todo tipo de adornos. Si a la multitud le agradaba la obra aplaudía, chasqueaba los dedos y ondeaban sus túnicas y togas, si no, silbaban, tiraban objetos a los actores y hacían fuertes ruidos.


Reconstrucción del teatro de Marcelo




    El teatro de Marcelo es el único que queda en pie en Roma. Es un edificio construido en la época de Augusto y dedicado a Marcelo, hijo de su hermana Octavia; Marcelo murió a los veinte años, en el año 23 a. C  y fue llorado e inmortalizado por los versos de Virgilio (Gran poeta romano de la época del emperador Augusto). De este teatro, que más tarde sirvió de modelo para construir el Coliseo, se admira todavía hoy una parte de la curva exterior con el elegante doble orden de arcos dóricos y jónicos, coronados por la parte superior del castillo (S. XVI) de la familia Orsini, construido por el arquitecto Peruzzi.  El Propileo del pórtico sirve de atrio a la iglesia de Santo Ángel en Pesquería (nombre que le deriva del mercado del pescado que se celebraba delante) fundada en el siglo VII.







CIRCO MÁXIMO 



Era un enorme circuito donde competían carros, se trataba del hipódromo más grande del mundo conocido. Se podían reunir hasta 250000 personas ¡un cuarto de la población de Roma imperial! La gente vitoreaba a sus equipos y se horrorizaban ante los choques a alta velocidad. La entrada era gratis para las 24 carreras diarias que se realizaban. Las carreras empezaban cuando un oficial soltaba un pañuelo. En cada carrera había cuatro equipos: Azul, blanco, rojo y verde. Cada carrera era de siete vueltas de 1.5 Km en torno al muro o spina que había en el centro de la arena. Existían siete marcas en la spina y se quitaban para indicar cada vuelta. Las partes más peligrosas de una carrera eran las curvas, además los carros no ayudaban ya  que eran muy frágiles. Era muy difícil hacer virar a los mismos  a gran velocidad y los choques eran inevitables. Frecuentemente los competidores resultaban heridos graves o muertos. 


  EL COLISEO






   Este inmenso anfiteatro, cuyos restos imponentes permiten todavía admirar su antiguo esplendor, fue comenzado por el emperador Vespasiano en el año 72 d.C. y terminado por su hijo Tito en el año 80. En su construcción fueron empleados los prisioneros hebreos. Su verdadero nombre es Anfiteatro Flavio; comúnmente fue llamado Coliseo, quizás por su proximidad de la estatua del Coloso de Nerón (hoy inexistente) El Coliseo  se ha convertido en el símbolo mismo de la ciudad de Roma y de su vida en la Antigüedad.
                                 

   Cuando, con la catástrofe de los normandos, de la clásica y antigua Roma no quedó más que el esqueleto, también el Coliseo quedó abandonado, siendo, durante largos años, cantera de material para otros edificios en construcción. Benedicto XIV (1740-1758) para salvar lo que había quedado, quiso consagrar el viejo anfiteatro, Con la Devoción del Via Crucis, levantando una cruz en el centro del edificio. Los antiguos romanos le dieron utilidad realizando en él diversas actividades de entretenimiento popular ¡incluso batallas navales! Pero la atracción del pueblo se centraba en la lucha de gladiadores entre sí y con animales salvajes (que aumentaban el horror de los espectáculos) a los que debían matar para salvar su propia vida  o ganar su libertad, ya que muchos luchadores eran esclavos que servían para ofrecer su sangre al público deseoso de verla. Otro de los espectáculos preferidos por los romanos eran los juegos del Circo  (Ludi circenses) al parecer inventados al final de la República, a fin de excitar y alimentar con ello el espíritu guerrero que los hacía dueños del mundo. 


Vista aérea del Coliseo en la actualidad
                                                                          
 Costumbres VI: La vida familiar Durante la República
Adaptado de: “el Mundo Romano”, Mantin y Pulley, obra citada.

   En una familia romana, el padre era considerado la persona más importante. Era dueño de todo lo que poseía la familia. Sus hijos no podían casarse sin su permiso, y su palabra era obedecida, incluso por sus hijos e hijas adultos. Las mujeres, incluso cuando estaban casadas, seguían considerándose pertenecientes a  la familia de su padre. Eso significaba según la ley romana, que la opinión de un marido perdía valor frente a la  del suegro. A las esposas se les permitía conservar su patrimonio, y podían divorciarse de sus maridos si querían.  Por lo general los hombres preferían tener hijos antes de hijas y podían dejar morir a los recién nacidos sobre todo si eran niñas (de manera que los hijos que quedaban tuvieran más bienes). Las mujeres a menudo morían jóvenes, al dar a luz. Podían casarse a los 13 o 14 años y ser abuelas a los 30. Dirigían la familia y la casa. Sólo las ricas disfrutaban más,  de respeto social  y cierta libertad de acción. En relación a los hijos, era bastante probable que murieran de alguna enfermedad antes de llegar a la adolescencia. Podían ser regalados o adoptados por otras familias. Sólo los hijos de familias ricas recibían una buena educación. Las hijas podían ser entregadas en matrimonio (arreglado) a los trece años.  Para los esclavos, la vida familiar era muy diferente. La familia de un esclavo podía ser separada, porque el dueño podía venderlos de forma independiente. Aunque los esclavos trabajaran toda su vida para un amo, en raras ocasiones llegaban a ser considerados miembros de esa  familia.


   Las inscripciones en las lápidas mortuorias nos dan mucha información respecto de la Vida Familiar en la antigua Roma.